Aprender a mirar, enseñar a mirar.
Aprender y enseñar a mirar. Por: Tatiana Alexandra Perilla Mendez Docente de Ciencias Sociales, Filosofía y Ciencias Políticas Decía Aristóteles —refiriéndose a toda investigación — que, «el primer paso es el que cuenta. Los principios son tan pequeños y difíciles de advertir como poderosos en influencia, pero cuando se han hallado es fácil añadir el resto» , —aun cuando la última parte de esta sentencia es altamente discutible —, la experiencia de todo hombre que es capaz de razonar acerca de sus propios actos, le indica que, primero, sin lugar a dudas el primer paso es difícil dar, y segundo, la mayoría de las veces se da sin ningún direccionamiento. Este primer paso es dificultoso porque, el hombre es incapaz de mirar con detalle y sutileza hacia dónde debe caminar para alcanzar el fin último que, por naturaleza todo hombre pretende: el Bien o la Felicidad . Y se deja imponer desde sí mismo un conjunto de emociones y sentimientos, esto es, estados mentales,