Por: Carlos Cortés Oportuno hacer hoy nuevamente alusión a la literatura para tratar de encontrar luces que iluminen la vida política. Raskolnikov, el personaje de “Crimen y Castigo” de Fyodor Dostoyevsky, se convirtió en un asesino al dejarse llevar por la idea de que” el fin justifica los medios” . Es la idea central del Maquiavelismo que desarrolla la teoría del “Bien Superior”, de acuerdo con la cual los gobernantes y cualquier otro poder, para lograr sus objetivos, pueden estar por encima de la moral y de la ética. Es decir, que, según esta teoría, para lograr un fin que se considere bueno, se pueden utilizar medios inmorales, antihumanos y anti éticos. Por este camino se llega fácilmente a la Ley del Talión: “ Ojo por ojo y diente por diente”, como en efecto ha sucedido entre nosotros. Muchos ordenamientos jurídicos de la Antigüedad y de la Edad media se basaron en este principio que hoy se considera anacrónico y primitivo. Quien se opone profundamente a esta forma de pensar es